Ufff floreciendo estoy como estas primeras flores de almendro después de haber pasado todos el covid en casa, ha ido pasando por cada uno de nosotros, dejándonos cao jeje, pero aquí estamos ya con muchas ganas de dar guerra y hacer muchos dulces porque vaya que ganas de comer dulces…..

Pues después de tanto moco, dolor de cabeza, fiebre…..jejee lo que más me apetecía era algo dulce y cuando vi esta maravilla de fresas que nunca había probado, la verdad es que saben igual, quizá un pelin más dulces, pero solo cambia el color básicamente, pues pensé en preparar esta maravilla de tartaletas que están para chuparse los dedos.

Pues toma nota por que es muy fácil, muy resulton y muy rico

Receta para las tartaletas: (Para 7 tartaletas aprox. de 9 cm. de diámetro)

  • 180 gr. de harina de almendra blanca cruda sin piel
  • 20 gr. de harina de avena
  • 40 gr. de almidón de maíz ecologico
  • 2 cucharas grandes de aceite de coco derretido
  • 1 cuchara de vainilla liquida
  • 2 cucharas grandes de sirope de arce
  • 2 cucharas grandes de agua

1. Trituramos las almendras primero, reservamos, trituramos los copos de avena y mezclamos con la harina de almendra, ahora añadimos el almidón, el aceite de coco, la vainilla y el sirope de arce.

2. Mezclamos bien con las manos hasta conseguir una masa compacta. Formáis una bola, le ponéis un film y dejáis reposar media hora en la nevera.

3. Una vez reposada estirar parte de la masa en un papel vegetal, poner otro papel encima de la masa y con un rodillo la estiráis, la cortáis mas o menos y la vais colocando en las tartaletas de metal, ojo es un poquito laborioso pero merece la pena, están muy ricas y lo que mola de esta masa es que se queda crujiente, nada harinosa y lo mejor que no se resquebraja. Una vez puestas en las tartaletas las pincháis con un tenedor, la verdad es que no suben nada, quedan genial, yo antes de poner la masa en la tartaleta las pinte con un poco de aceite de coco para que luego después de hornearlas salieran sin problema.

4. Precalentar el horno a 190 º arriba y abajo, hornear sobre 15 minutos aproximadamente hasta que veáis que estén doradas, las dejáis enfriar y ya las tendremos listas para rellenar.

Para el relleno:

Unas las rellene con yogur de coco endulzado con un poco de sirope de arce.

Y las otras con natillas caseras echas el día anterior:

-500 ml. de leche de cabra ecológica

-10 gr. de almidón de maíz eco

-60 gr. de azúcar de coco

-2 yemas

-canela, corteza de limón, vainilla en polvo.

Infusionar la leche con la rama de canela, la corteza de limón, dejar enfriar, colar, en un vaso añadir un poco de la leche con la maicena y las yemas, mover bien, y añadir al resto de la leche (también colado), la vainilla, poner al baño maría y mover con un batidor hasta que se espese. Dejar reposar en la nevera. Quedan bastante líquidas porque son natillas pero se le puede añadir un poco más de maicena y tendremos crema pastelera y os aseguro que esta espectacular.

Espero que os guste tanto como a mi, podeis rellenarlas de cualquier cosa que os guste, podéis batir un yogur natural con fresas y añadir algún endulzante que os guste y adornarlas con frambuesas o cualquier fruto rojo, también podéis usar queso fresco endulzado con sirope de arce o con nutella casera en fin…….. cualquier relleno quedará genial sobre esta base.

A disfrutar se ha dicho, así que a pasar buen fin de semana y a comerse el mundo¡¡¡¡

Bon appétit¡¡¡